Imagen extraída de La Trastienda del Pecado
Desde La Trastienda del Pecado, Mag nos propone este jueves como tema La palabra prohibida. Nuestra anfitriona nos da además cinco lugares y uno de ellos será el escenario en el que desarrollaremos nuestro texto.
Mi escenario: Una iglesia.
350 palabras mas título
y como todos los jueves el enlace a los textos de todos los participantes los podréis encontrar pinchando aquí.
***
![](https://lashermanasdesuzette.wordpress.com/wp-content/uploads/2022/01/collage_deerg.jpg?w=1024)
LA CONFESIÓN
S: Bueno, yo no le puedo dar la absolución pero usted puede hacer como hacen muchos aquí en el pueblo que están en su misma situación.
P1: ¿Y qué es lo que hacen? ¿Dígame?
S: Pues se acercan al altar y comulgan pero yo desde luego no les puedo dar la absolución.
P1: Entonces usted no quiere darme la absolución porque he sido sincera y he respondido a todas sus preguntas con absoluta franqueza pero al mismo tiempo me incita ahora a que mienta y me acerque a comulgar sin su redención.
S: No, yo no quiero incitarla a nada, solo le cuento lo que hacen aquí en el pueblo otras personas que están en su misma situación, es su opción, pero no se diga más, este problema sabe que lo podemos solucionar muy fácilmente, perdone que me repita pero ¿está usted arrepentida?, ¿tiene propósito de enmienda?
P1: Ya se lo he dicho antes, y yo también se lo vuelvo a repetir, que no, y tampoco puedo arrepentirme de algo que no siento como pecado pero usted sí que me está incitando ahora a mentir ¿y eso no es pecado? Para mí desde luego que lo es.
S: Ya le he dicho que, como ministro de Cristo y la Iglesia, no estoy autorizado para darle a usted la absolución si no se arrepiente y se compromete a remediar y celebrar el sacramento eclesiástico lo antes posible así que, ¡por favor!, ¡váyase en paz! que otros llevan ya un buen rato haciendo cola para confesarse y si porfía en seguir viviendo en pecado mortal, yo no puedo hacer nada más por usted.
P1: Mire, Padre, he venido aquí a confesarme por amor a mi hermana, por cumplir su última voluntad, usted sabe que ella ha sido una persona ejemplar y quiso que en ésta, su última misa, recibiésemos todos la Santa Comunión, además
S: ¡no insista más que está usted ofendiendo a Cristo! Me disculpa. Dígale al siguiente que se acerque, ¡por favor!
P2: Ave María Purísima …
S: Ego te absolvo a peccatis tuis in nomine Patris et Filii et Spiritus Sancti. Amen.
P3: Ave María Purísima …
S: Ego te absolvo a peccatis tuis …
***